23 de marzo de 2013

Ruta política de la memoria por Santiago de Chile

Recientemente estuve unos días en Santiago de Chile en ocasión de la reunión de la Asamblea EUROLAT (ver enlace), que tenía lugar antes de la Cumbre de Jefes de Estado UE-CELAC. Algunos dicen que Santiago tiene poco encanto (sobre todo comparado con la abrumadora Buenos Aires), que es más bonita su vecina costera Valparaíso, o que es mejor pasar poco tiempo en ella y recorrer la inmensidad de país con sus parajes naturales espectaculares (el desierto de Atacama o las Torres del Paine o la Isla de Pascua, son las preferidas para los turistas). Sin embargo, en Santiago de Chile se puede encontrar la historia política de este país en estado puro. Es una ciudad en ebullición, segura y muy agradable. 


A continuación os propongo una ruta política por Santiago diseñada por mi, contando con la ayuda de algunos amigo/as chilenos o casi chilenos/as (Fernando, Ricardo y Paola). Espero que os guste y os emocione tanto como a mí, acá va:



Barrio Paris-Londres
Justo al sur de la Iglesia de San Francisco, se sitúa el "microbarrio" París-Londres, conformado de dos calles (París y Londres, evidentemente), y de elegantes casas adosados al estilo europeo, construidas en los años 1920. Salir de la Alameda y entrar en ellas es como una bocanada de aire en medio del caos santiaguino, un remanso de paz. 


1. Londres 38, Casa de la Memoria



En el número 38 de la calle Londres se encuentra este centro de detención y tortura, ahora reconvertido en Casa de la memoria. El trabajo de esta fundación es contribuir al conocimiento y transmisión de las memorias e historia de este lugar, de sus protagonistas y de las experiencias de lucha y resistencia relacionadas. 

La historia de Londres 38 que convirtió a este lugar en un sitio histórico comienza en septiembre de 1973, cuando la dictadura expropió el inmueble a José Gutiérrez y otros, quienes lo habían adquirido en representación del Partido Socialista. A partir de ese momento y durante un año, aproximadamente, Londres 38 se convirtió en el centro de operaciones de la naciente Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), desde donde se concibió, planificó y llevó a cabo la política de detención, tortura, exterminio y desaparición de los opositores políticos a la dictadura.

La represión masiva e indiscriminada iniciada en septiembre de 1973, en todo el territorio nacional, dio paso a partir de abril de 1974, a la estrategia de desaparición forzada. En ese contexto Londres 38 adquiere una importancia central, siendo uno de los recintos de detencion y tortura de la Región Metropolitana de Santiago. En Londres 38, un número aún no determinado de personas permaneció detenido y fue sometido a torturas y, hasta donde se ha podido establecer, desde allí la DINA hizo desaparecer o ejecutó a 96 personas. Este lugar, que anteriormente había sido la sede comunal del Partido Socialista, fue rápidamente reconocido por los detenidos sobrevivientes por lo que, como una forma de borrar las huellas, la dictadura sustituyó la numeración original que designaba al inmueble, por el número 40. Así, las numerosas denuncias realizadas comenzaron a apuntar, a partir de ese momento, a una dirección inexistente. 
Antes de entrar, se pueden observar, con mucha tristeza, las placas conmemorativas que hay en el suelo recordando las víctimas ejecutadas en este centro: "José Guillermo Orellana Meza, 35 años, PS", "Sonia de las Mercedes Bustos Reyes, 30 años, MIR", "Juan Miguel Mura Morales, 24 años, PS". 
A continuación, se entra a este bonito edificio que guarda tan crueles historias. Para visitarlo, sólo hace falta entrar con humildad y mucho respeto a este recinto. Si se habla con el hombre que está en la entrada, nos puede dar algunas claves de cómo visitarlo. Y a partir de aquí, cada uno elige cómo quiere descubrir este lugar, de habitaciones vacías pero llenas de recuerdos y de historias espeluznantes. Yo lo visité con mi amigo Fernando, que es medio chileno y muy activo militante, y avanzamos en silencio por las habitaciones, pensando, imaginando, siguiendo el mapa donde indicaba "sala de torturas", "lavatorio", sala de interrogatorios" y con esa extraña sensación de intentar imaginar una cosa terrible que pasó en ese lugar mientras un sol radiante entraba por las ventanas. 

En el piso de arriba habían instalado un proyector, pues acaban de inaugurar "Trazos de memoria", unas ilustraciones animadas a partir de testimonios de supervivientes del archivo audiovisual de Londres 38. Los testimonios eran totalmente espeluznantes. Casi todos mencionaban que lo que les hizo reconocer el lugar donde estuvieran detenidos en este edificio fue el suelo, de baldosas blancas y negras en forma de ajedrez, pues al estar con los ojos vendados, lo único que alcanzaban a ver era el suelo. A pesar de la dureza de los testimonios, es una visita totalmente imprescindible. Al irnos, se puede leer en una de las paredes de una sala "¿Cómo se llena este vacío tan lleno de recuerdos encerrados?" Pues eso.

2. Partido Socialista de Chile

Justo al lado de Londres 38, en la calle París 873, se encuentra la sede del Partido Socialista de Chile. Es un edificio muy bonito y, se sea o no se sea simpatizante del PS, es innegable que ha tenido un papel central en la historia política chilena. Así, las fotos y los homenajes al socialista chileno más importante de su historia, Salvador Allende, están muy presentes en todo el edificio. 

Además, en la entrada nos recibe una gran fotografía de Michelle Bachelet con el lema "PS está contigo". La expresidenta chilena y actual Directora ejecutiva de ONU Mujeres anunció hace poco su voluntad de dejar el cargo y volver a Chile para postularse como candidata socialista a las elecciones presidenciales de este noviembre. 

Por último, el patio del edifico se ha dedicado a un memorial para los detenidos, desparecido y ejecutados políticos socialistas.

Recoleta
Al norte de Santiago centro se encuentra la comuna de Recoleta, una de las 34 que componen la ciudad de Santiago. 

3. Cementerio General - Tumba de Salvador Allende

Bajando en la parada de metro "Cementerios" (línea 2) encontramos el Cementerio General de Santiago. Es una auténtica necrópolis de tumbas, muchas adornadas con obras de artistas chilenos. Se puede repasar la historia chilena a través de los nombres escritos sobre las criptas, y entre ellos destaca el Mausoleo Allende-Bussi. Para llegar a ella (no es difícil perderse entre tantas calles y tumbas), desde la entrada principal hay que ir por Avenida Lima y girar a la izquierda cuando corta con Av O'Higgins. Seguir recto hasta el Patio 29 (El Carmen), y ahí encontramos el Mausoleo de la familia Allende-Bussi, y debajo está la tumba del político socialista más destacado de la historia chilena, Salvador Guillermo Allende Gossens, también conocido como el "Chicho". A su lado, se encuentra también la tumba de Hortensia Bussi de Allende, más conocida como "Tencha". Merece la pena quedarse unos minutos sentado en el banco, observando en silencio el memorial y las tumbas, y pensando en la valentía y dignidad del Chicho, que murió por su país sin entregar el poder a los golpistas. 

Barrio Brasil
Este barrio situado al este del centro de la ciudad es una extraña mezcla entre casas destartaladas, calles desangeladas y museos. A los santiguianos no les suele gustar mucho y tienen fama de ser inseguro por la noche, pero a los extranjeros les atraen estas calles adormecidas y tranquilas y esa arquitectura decadente que contrsasta con el bullicio de la Alameda. 

4. Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos

Saliendo de la parada de metro Quinta Normal (línea 5) se encuentra el recientemente inaugurado Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (http://www.museodelamemoria.cl). 

En su exterior se ubica la gran Plaza de la Memoria (de 8000 metros cuadrados), concebida como un espacio destinado a ser el escenario de conciertos y manifestaciones culturales. En un muro lateral se encuentra el mural de Jorge Tacla, Al mismo tiempo, en el mismo lugar, que honra la memoria del músico Víctor Jara.

El edificio del Museo es muy bonito, y es obra de los arquitectos Mario Figueroa, Lucas Fehr y Carlos Dias. Dicen que la estructura tiene forma de una manzana abierta, aunque es difícil adivinarlo. 

Este Museo es un espacio destinado a dar visibilidad a las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado de Chile entre 1973 y 1990; a dignificar a las víctimas y a sus familias; y a estimular la reflexión y el debate sobre la importancia del respeto y la tolerancia, para que estos hechos nunca más se repitan. El proyecto forma parte de las celebraciones del Bicentenario, pues fue inaugurado en enero del 2010 por la entonces Presidenta Michelle Bachelet.

El Museo ofrece la posibilidad de conocer la historia chilena más reciente: el golpe de Estado, la represión de los años posteriores, la resistencia, el exilio, la solidaridad internacional, las políticas de reparación. Y todo ello a través de documentos, objetos y archivos en diferentes soportes, colocados de una manera innovadora y muy visual. El patrimonio de sus archivos ofrece testimonios orales y escritos, documentos jurídicos, cartas, relatos, producción literaria, material de prensa escrita, audiovisual y radial, largometrajes, material histórico y fotografías documentales. 


Uno podría pasar horas visitando la cantidad de materiales y testimonios que ofrece el Museo, pero hay que ir bien preparado emocionalmente para soportar la crudeza de los tetsimonios, las injusticias y los horrores que se cometieron en la dictadura de Pinochet epxlicados en primera persona. Yo salí con la piel de gallina y alguna lágrima, pero habiendo aprendido mucho. Y sobre todo, con el sentimiento de vergüenza por venir de un país en el que 40 años después de una las dictaduras más largas de la historia europea, todavía no tenemos un Museo de la Memoria ni un consenso político y popular de la necesidad de analizar y recordar lo que pasó, para que no vuelva a pasar nunca más.  En este campo, los latinoamericanos pueden dar lecciones de sobre a su antigua "Madre Patria".
Centro
El distrito Centro, en forma de cuña, es la parte más antigua y más bulliciosa de Santiago. Está delimitado por tres elementos, los tres difíciles de atravesar: el río Mapocho, la autopista central y la Alameda (en realidad Avenida del General O'Higgins). En el distrito Centro destacan más el ajetreo de la gente, el comercio y la vida que la arquitectura. En él se encuentran muchos de los elementos más visitados de la ciudad, pero nos centraremos sólo en uno. 

5. Palacio de la Moneda y escultura de Salvador Allende

Es bien conocido que las oficinas presidenciales de Chile se hallan en el Palacio de la Moneda (parada de metro La Moneda, linea 1), un edificio que fue inaugurado en 1805, y su nombre proviene de la función para la que fue creada: elaborar moneda para no depender del Rey de España en cuestiones monetarias, así como para favorecer el comercio y la recaudación de impuestos. Es un edificio d estilo neoclásico diseñado por el arquitecto italiano Joaquín Toesca. 

El 11 de septiembre de 1973, se produjo el golpe de Estado por parte de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, con el comandante en jefe del Ejército Augusto Pinochet a la cabeza, y con el apoyo de los Estados Unidos, que tenía por objetivo derrocar el gobierno Unidad Popular, elegido democráticamente. Lo que vino después es de sobras conocido, y las últimas palabras que el Presidente Allende dirigió al pueblo chileno antes de suicidarse para no entregar el poder a los golpistas forma parte de los mejores discursos de la historia. Por ello no está de más leer su última parte una vez más:

"Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, la seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que leal con la Patria. 


El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, per tampoco puede humillarse. 


¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!"


Observando la tranquilidad que reina hoy en la Plaza de la Constitución, los transeúntes, La Moneda perfectamente reconstruida, cuesta imaginar que ese 11 de septiembre fue bombardeada por un Ejército que no quiso respetar la voluntad del pueblo (http://www.youtube.com/watch?v=SIHm8herJZs). 

Enfrente del Palacio, se alza una escultura de 3 metros y medio muy bonita del Presidente Allende, "Chicho", que mira el Palacio donde entró ese 11 de septiembre a las 7.20h para no salir en vida, y cada dos días los carabineros realizan una breve ceremonia de cambio de guardia a las 10.00h. 

Bellavista

El pintoresco barrio de Bellavista, con sus casas de colores, sus calles arboladasy sus centenares de bares, es el lugar ideal para ir a cenar, a tomar una copa o ir de "carrete" (de fiesta nocturna). En sus calles hay carteles publicitarios en los que se puede leer "Bellavista, el barrio bohemio de Santiago", y el ambiente es muy seguro y agradable. 

6. La Chascona, Casa de Pablo Neruda

En medio de tantos bares, a los pies del cerro de San Cristóbal, se encuentra La Casa Museo La Chascona (http://www.fundacionneruda.org/es/la-chascona/direccion.html). Cuentan que el poeta Pablo Neruda, ante la necesidad de encontrar un escondite para tener momentos de intimidad con su amante Matilde Urrutia, construyó La Chascona, llamada así por el pelo enmarañado de Matilde. La Fundación Neruda, que gestiona las diferentes viviendas del poeta, instaló aquí su sede, además de una tienda de regalos y un agradable café. 

A pesar de no ser estrictamente un monumento o un lugar político, el Nobel de Literatura chileno (1971) fue también un destacado activista político, senador y miembro del Comité Central del Partido Comunista. Así, Neruda fue perseguido por sus ideas política y tuvo que vivir mucho tiempo en la clandestinidad en Chile y en el exilio en Europa. Él forma parte también de la historia chilena, y su casa de La Chascona es una buena manera de acercarse al personaje. 


Otros

Si todavia quedan fuerzas de seguir turisteando políticamente por Santiago, se recomienda ir a Villa Grimaldi (http://villagrimaldi.cl), situada a las afueras de Santiago (desde la parada de metro de Plaza España, salen los autobuses 513 y D09 hasta la Av. José Arrieta 8401, Peñalolén). Durante la dictadura pinochetista, la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) tortutró a unos cuatro mil quinientos presos políticos y ejecutó a 266 en este lugar. En los últimos días del régimen de Pinochet, el complejo fue arrasado para ocultar pruebas, pero con el regreso de la democracia fue transformado en un espacio conmemorativo llamado Parque por la Paz Villa Grimaldi. Yo no tuve tiempo a visitarlo, pero cuentan que las visitas pueden resultar tan fascinantes como desgarradoras. 


Estas son mis recomendaciones para realizar una ruta política de la memoria por Santiago de Chile. Espero que os sean útiles y que os guste tanto como me gustó a mi, y si tenéis comentarios o sugerencias no dudéis en escribirme! Eso sí, antes de ponerse en ruta, os recomiendo (re)escuchar esta preciosa canción del gran Pablo Milanés para sentir con todos los sentidos el Santiago más puro: Yo pisaré las calles d nuevamente e lo que fue Santiago ensangrentado, y en una hermosa plaza liberada, me detendré a llorar por los ausentes... http://www.youtube.com/watch?v=WHhGDFwRy5o

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